Cualquier intervención dental, por mucho que nos sepa mal como profesionales, suele dejar algunas molestias posteriores. La parte positiva es que hoy en día existen múltiples medicamentos y tratamientos específicos para ayudar a paliar el dolor o la inflamación. Sin embargo, es posible que suframos dolor en una muela con endodoncia después de meses de la intervención.

Lo primero de todo es no alarmar, pues es posible que se den este tipo de casos, normalmente aislados, en algunos pacientes. Para encontrar la causa de este dolor persistente deberemos analizar el caso específico para encontrar una solución adecuada y explicar algunos datos sobre el proceso de la endodoncia.

¿Cuándo se realiza una endodoncia?

La endodoncia suele emplearse cuando el paciente nota mucha sensibilidad en un diente concreto o en una zona específica al masticar o al ingerir alimentos fríos o calientes. Es posible incluso que el diente cambie ligeramente de color o que se inflame o aparezca una fístula cerca. Normalmente el principal síntoma que alertará de la necesidad de una posible endodoncia es el dolor, que comenzará de forma intermitente pero que puede transformarse en constante.

Otro de los motivos por los que más suele realizarse la endodoncia es en el caso de que los dientes necesiten grandes tallados para poner de coronas o puentes después. Cuando vamos a realizar este tipo de intervención es necesario, después de corroborara que se necesita una endodoncia, anestesiar localmente al paciente para que sufra el menor dolor posible.

Casos puntuales 

Hay casos puntuales, como los de periodontitis o necrosis pulpar, donde el tejido pulpar está muerto y no es necesario emplear anestesia. Una vez hayamos descendido entre una opción u otra podremos comenzar preparando el diente con la ayuda de una fresa diamantada para darle la amplitud necesaria y facilitar el acceso a los conductos. Si el diente posee un daño severo quizá sea necesario reconstruir las paredes del diente con un cemento temporal. El profesional decidirá cuál es el movimiento que más beneficie al cliente.

Una vez limpia la caries y aislada la pieza dental con un dique de goma y un clamp, podremos eliminar el techo cameral y localizar los conductos. La permeabilización y remodelado de los conductos será el siguiente paso para prepararlos para la instrumentación.

Durante esta etapa se elimina mecánicamente la pulpa dental de los conductos y se preparan las paredes cónicamente para facilitar la obturación, la cual deberá ser tridimensional para mantenerlos aislados del exterior (habrá que secarlos, controlar su longitud y aplicar el cemento sellador).

Unos días después de la obturación provisional se realiza la definitiva, por lo que habrá que retirar el aislamiento, grabar con ácido ortofosfórico y aplicar adhesivo dental con resina. Es posible que el dentista recete algún tipo de antibiótico tanto antes como después de la operación, dependiendo del estado del diente. Por supuesto, que termine la endodoncia no significa que acabe el tratamiento. Será necesario realizar un seguimiento para evitar inflamaciones o infecciones que puedan comprometer los resultados.

¿Es normal que duela?

Como cualquier intervención, especialmente en la boca, es normal que después se experimente algún tipo de molestia o dolor en la zona durante algunos días después. Lo notaremos sobre todo después de que haya pasado el efecto de la anestesia. No debemos tomarlo como una señal de que algo ha salido mal, pues es una parte del proceso. Hay que tener en cuenta que la endodoncia implica una inflamación del ligamento que rodea la raíz del diente producida por el proceso endodóntico. Esta es la causante del dolor y de la sensación de que el diente parece más largo de lo habitual.

Como eliminamos el tejido pulpar de los conductos del diente con las limas de endodoncia también es posible que entren bacterias y restos de tejido por la raíz del diente hacia el exterior, lo que causa una inflamación localizada y genera dolor. No es precio que ocurra, pero es normal si aparece un ligero dolor. Para poder quedarnos más tranquilos hemos recogido una serie de síntomas comunes:

• Molestias o dolor al masticar.
• Sensación de que el diente ha crecido.
• Dificultad para tocar el diente tratado o chocarlo con otros.
• Incapacidad para comer o morder con ese diente los primeros días.

Como hemos comentado, no hay que alarmarse si el dolor aparece o persiste durante los 15 primeros días si ha habido una irritación muy intensa. También es necesario mencionar que depende de cómo nos encontremos físicamente es posible que la endodoncia afecte de una forma o de otra. Si, por ejemplo, venimos de un postoperatorio en el que hemos padecido dolor es mucho más probable que la endodoncia nos afecte y la recuperación sea más lenta.

Dolor en muela con endodoncia después de meses

Es común que algunos pacientes experimenten dolor en una muela tratada con endodoncia después de varios meses, a pesar de que con la intervención hayan perdido el nervio. El dolor en este caso ya no es tan normal, porque no se da en todos los casos, pero puede tener ciertas causas. La más frecuente es la falta de limpieza de dentro del diente durante la endodoncia. Hay ocasiones en las que las curvaturas o calcificaciones dificultan el acceso al fondo de la raíz, derivando en una infección o inflamación y, como resultado, dolor persistente.

También puede ocurrir que el espacio donde antes estaba el nervio no se haya sellado correctamente después del tratamiento. Este caso se convierte en un caldo de cultivo para bacterias, que acaban causando dolor y molestias. Por eso es tan importante que el equipo médico se asegure de que el sellado de los conductos radiculares se realiza de la mejor forma posible para prevenir cualquier posibilidad de infección y/o dolor.

Al final, cuando se padece dolor en muela con endodoncia después de meses la causa acaba siendo un error en el procedimiento de la endodoncia. Alguna de las más comunes son:

No localizar todos los conductos radiculares

Aunque la mayoría de los molares tienen 3, algunos casos pueden presentar 4 o 5. Si queda algún conducto sin tratar las bacterias aparecerán por la zona y harán fallar el tratamiento.

Perforación de un conducto

Durante la limpieza es posible crear una falsa vía en los conductos y hacer que sea mucho más difícil eliminar completamente el tejido pulpar, llevando a la endodoncia al fracaso.

Falta de radiografías durante el procedimiento

El centro dental debe realizar radiografías en diferentes momentos del tratamiento para guiar adecuadamente el proceso y evitar errores.

Mala desinfección de los conductos

El hipoclorito de sodio se utiliza para desinfectar los conductos y eliminar cualquier tejido inflamado o infectado. Si no se usa correctamente los restos pulpares permanecerán en el conducto y aumentarán el riesgo de fracaso a largo plazo.

Longitud de trabajo incorrecta

Una endodoncia demasiado corta o demasiado larga puede resultar en un tratamiento ineficaz.

Obturación incorrecta de los conductos

Si los conductos no se rellenan correctamente, las bacterias pueden volver a colonizarlos.

Presencia de fisuras o fracturas verticales en el diente

Aunque la endodoncia se realice correctamente, la presencia de fracturas verticales puede hacer que el tratamiento fracase, especialmente si estas son difíciles de diagnosticar.

Cuidar una endodoncia

Para evitar todo lo que podamos como paciente el dolor en muela con endodoncia después de meses es importante también poner de nuestra parte y cuidar el diente que ha pasado por el procedimiento y, en general, toda la boca para tenerla lo más sana posible:

Asistencia a todas las citas

Puede parecer algo obvio, pero es esencial acudir a todas las sesiones programadas para el tratamiento de la endodoncia, tanto las preventivas (si las hay) como las revisiones. Así los dentistas podrán detectar cualquier irregularidad y corregirla a tiempo.

Evitar comer inmediatamente

Es recomendable no comer hasta que el efecto del anestésico haya desaparecido por completo (alrededor de unas 3 horas) para prevenir lesiones en los tejidos blandos.

Tratar la inflamación

Puede que se experimente dolor en los tejidos cercanos al diente tratado después de la endodoncia. El dentista podrá recetar analgésicos para aliviar un poco el dolor, pero es fundamental seguir sus indicaciones para manejar cualquier tipo de inflamación.

Cuidado del diente tratado

Es preciso tener cuidado al masticar en la zona tratada para evitar fracturas en el diente. Es fundamental seguir las recomendaciones del dentista y limitar la masticación en la zona tratada.

Higiene bucal

Una vez pase el procedimiento deberemos seguir la rutina habitual de higiene bucal yendo con mucho cuidado en la zona del diente tratado. Habrá que cepillar cuidadosamente con pasta y cepillo y utilizar hilo dental. Es posible que el dentista recomiende una marca de pasta de dientes especial o una línea en concreto para ayudar con el dolor.

Asistencia a controles posteriores

Es importante asistir a los controles dentales posteriores a la endodoncia para prevenir cualquier complicación futura.

La endodoncia es una forma efectiva de salvar un diente dañado y el éxito del tratamiento a largo plazo es alto. Si se experimenta dolor en muela con endodoncia después de meses es preciso acudir al dentista para que pueda analizar y entender qué ha ocurrido y ponerle solución. Es muy importante tener confianza en los profesionales dentales, y si hablamos de confianza puedes contar con AiRDental.

Nuestro equipo está formado por profesionales experimentados con más de 20 años de ejercicio profesional y en continua formación de las técnicas más punteras en odontología. Estamos comprometidos en ofrecer una atención dental de la más alta calidad en un ambiente acogedor y relajante, priorizando las necesidades del paciente y el trato humano y cercano. Puedes ponerte en contacto con nuestro equipo para pedir cita o para preguntar cualquier duda o consulta.